Psicólogo estrega consejos para enfrentar las vacaciones escolares y el aburrimiento infantil

Brusco cambio de fin de año puede generar estrés en los padres

La mayoría de los establecimientos educacionales del país cerró el año escolar. De levantarse cada día cerca de las 7 de la mañana y tener una rutina establecida en los horarios de llegada, comidas y para dormir, desde ahora todo cambiará para los estudiantes.

Llegó el merecido relajo para los niños, jóvenes y adolescentes, después de estar todo un año dedicados a sus deberes escolares. Sin embargo, para muchos padres este es un cambio que no les favorece mucho. La mayoría debe seguir con su rutina diario de trabajo, por lo que sus hijos terminan aburridos, sin saber en qué ocupar tanto tiempo que les sobra. Y esperan ansiosos unas vacaciones espectaculares, pero muchos deberán quedarse en casa inventando alguna actividad.

Según el psicólogo Milton Galdames, especialista en Psicología Clínica, esto es más común y normal de lo que parece y no se debe dejar que la ansiedad de pasar unas vacaciones inolvidables haga que se vuelvan tensas. «Es esperable que los padres experimenten cierto grado de estrés frente a las vacaciones de los hijos, ya que es un cambio muy brusco en la rutina diaria. Pasa de estar acostumbrados a que estén en el colegio gran parte del día y luego están todo el tiempo en casa. Los cambios bruscos generan crisis o estrés, por lo tanto, es recomendable mantener la calma», planteó.

El profesional entregó algunas recomendaciones para enfrentar este cambio de una manera más dinámica, para no ser víctimas de la angustia que provoca no dar a los hijos lo que ellos esperan.

Oportunidad para hacer cosas

El profesional propone ver estas vacaciones como una oportunidad para hacer muchas cosas que no se pudieron durante el año, debido a las obligaciones. «Por ejemplo, relacionarse con familiares que no ven habitualmente, favoreciendo así el proceso de socialización de los hijos con la familia extendida , consolidando el concepto de grupo familiar más allá de la familia nuclear, aprender a relacionarse con los abuelos, tíos, primos en un contexto distendido. De paso, los niños comienzan a comprender su rol dentro del grupo familiar, sintiéndose uno más. Además, se pueden organizar juegos que contengan reglas que se deban respetar, para de esta manera trasmitir la importancia de comportarse de manera adecuada, respetando los límites, en una forma lúdica y entretenida», propuso el psicólogo.

Vacaciones en familia

En el caso de que las vacaciones de los hijos coincidan con la de los padres, la interrelación afectiva puede ser más intensa y los niños estarán felices de pasar más tiempo al lado de sus padres. Por ejemplo, detalló que «si viajan a la naturaleza, los niños descubrirán un mundo fascinante con personas, animales, paisajes y objetos nuevos, sin considerar los múltiples beneficios a la salud que se obtienen compartiendo al aire libre. Puede ser divertido para ellos hablarles del viaje unos días antes, localizar el lugar en un mapa, buscar juntos información en internet, ver fotografías y revistas, comentar sobre la flora, la fauna, los paisajes, la idiosincrasia de los lugareños, compartirles  sus ilusiones del viaje teniendo cuidado de no generar expectativas demasiado altas».

Que los niños se expresen

El psicólogo recomienda sobre todo que los niños sean capaces de expresar sus emociones y entregar su opinión. «Cuando se acostumbran a reconocer y expresar sus emociones, sean estas positivas o negativas, se hacen más fuertes psicológicamente, más resistentes. Hay que felicitarlos si se están portando bien y elogiar su capacidad de adaptación, para de esta forma reforzar positivamente los que se espera de él».

Encontrarse consigo mismos

Para el profesional, hay que ayudarlos a que realicen actividades donde se encuentren consigo mismos y su entorno. Por lo mismo, propone que «animarlos a que hagan sus álbumes de fotos o dibujos es una muy buena técnica para bajar sus niveles de ansiedad, darles simples ocupaciones durante las vacaciones de manera que centren su atención en lo positivo de la experiencia. De esta manera tengan algo bello para recordar», concluyó.

EL OBSERVADOR | La Calera, viernes 15 de diciembre de 2017